malvado

Es como dejarte ir, dejarte huír por todo el condenado país, hacia arriba, hacia abajo, uno nunca sabe dónde puedes estar. Hoy no es día de nadie, tan solo si el Sol no se escondiese en esas nubes grises llenas de letras, ya no es posible ahuyentar a los bichos que se montan en tu espalda tan perfecta que gusta de sudor y de mordiscos.

No es para mí, todo esto no es para mi, mediante estas asequias te entrometes y conviertes mi ciudad en un escándalo, el gobierno ahora se esconde de tí, en esas nubes junto con el Sol que ahora sobresale porque ya no hay espacio, ahora tus ojos brillan aunque estás bajo tierra, tu abuela está grave y quieres salir, te doy una mano, quizá dos. Todos me entienden cuando sudo por la frente, por los brazos y llevo conmigo alguien como tú. Todos ahora sonríen mientras pasamos.

Habitaciones y más habitaciones pero nada de abuela, tal vez esté escondida en las nubes junto al gobierno, el Sol ya está fuera, es posible que haga calor, es posible que escuches llorar a la gente que suele pasar por aquí, es posible que no te convenga entrar en cualquier habitación, menos en la que escuches que una mujer puja y puja. Con sed tomo de mi agua y qué me importa si quieres agua, es toda para mí. Agua. Agua. Agua. Te alejas sin abuela y sin mi. Ya no hay cielo que te cubra ni sombras de arboles crecientes.

Solo oxígeno y mesitas. Solo ganas de decir adiós.

Qué tal

Comos habras notado, si no habías entrado aquí desde hace unos 4 días, ¡le dí un gran cambio a mi blog!