blogs que no leo pero que están bonitos

domingo, junio 21

Las francesas

Si algo se siente mal, es que se vayan 2 amigas súper importantes, esto es lo que me pasó hace poco menos de una hora. Después de tantas vivencias, el tan solo unos cuántos kilogramos de más en la maleta (o quizá ninguno) hizo que la despedida fuese corta.

Las voy a extrañar tanto, voy a extrañar sus sonrisas francesas y sus errores hablando español (aunque déjenme decirles que mejoraron mucho desde la primera vez a la última), extrañaré también todo momento que pasamos juntos, como cuando ibamos a correr (caminar, casi arrastrarse) o cuando ibamos a caffenio todos los martes y los jueves, y en la noche del jueves al Pluma Blanca (juebebes). Vaya, cuántas cosas que poner, recuerdo el día que las conocí, estaban en la casa de la Unison y yo llegando las ví ahí, sentaditas en unas sillas, acomodadas. Sin saber qué pedo. Pero después sí supieron qué pedo, hasta supieron qué onda y qué tranza. Me van a hacer mucha falta...

Otra vez voy a empezar, qué más. Cuánto más. Lo bueno está en que nos escribiremos cartas, esta parte me gusta. Espero verlas de nuevo, ya las extraño tanto, es muy triste esto. Me siento muy raro. Es que con ustedes ya podré ir a Francia y decirles "salud" en francés a cualquiera que estornude y cuando digan "merci" les diré con una sonrisota en la cara "de rien". Ya podré insultar a quién quiera y si me golpean podré decir "auch" porque el "auch" es mundial. Hasta quizá después empiece a cocinar y haga Ratatouille (¡ah, pero que rico está!).

¡Hey, cabronas pendejas! Gracias por toda la música francesa que me pasaron y espero disfruten la música que les pasé yo, gracias por la piedrita del Gran Cañón, por el libro de la Bretagne (ya lo leí y no le entendí nada), por la gorra rayada por ustedes y por Laura H.

Me parecen unas personas muy especiales que nunca olvidaré, estarán siempre en mi corazón, desde México hasta Francia, las quiero mucho, las extrañaré mucho, espero algún día coincidir con ustedes y poder al menos chatear un poquito (¿o un muchito?), con eso de que son 9 horas más tarde allá. ¡Escríbanme porque yo lo haré!

¡¡Au revoir Franseza y Laura, bon voyage y mucho éxito, felicidad, amor y coctél de elote!! ¡¡Nos vemos luego!!

martes, junio 9

ojalá que llueva (café o agua, me vale verga)

Si me estás leyendo, es que existes.

La probabilidad de inexistencia es nula.

Qué triste que no llueve, ¿verdad?

lunes, junio 8

cielo azul cielo

A veces simplemente no se puede. Las cosas no pueden estar peor, la cosa está así; las ventanas: rotas. Las palabras: rotas. El tiempo es una lágrima muy lenta al caer. Se debe atravesar el cielo. Imposible para mi, mi garganta me duele, mis ojos me arden. Ya no quiero más cosas de estas, trato de desviarme, trato de controlarme, pero que bueno que ahí está, el momento, la situación. El jardín más seco del mundo. Vaya, no puedo respirar, me caigo desde adentro, como un pez que nada, que siente que vive. Y se lo comen. No es posible, ¿por qué? Me parece injusto, aquí tenía que ser.

Pero a veces, me pongo a pensar qué hubiera pasado y sonrío. Entonces, veo la verdad, la locura. La enfermedad, no es necesario. Así está bien, no tan bien pero así está bien.

Qué importa ya. Todo es pequeño, el mundo, la vida. Mi garganta otra vez, cuando me duermo, simplemente duermo y no sabía que esta vez iba a hacerlo ahí, como siempre, pero simplemente definido. El primero, luego algo más, en la cocina. No importa. Ya me desperté.

No me molesten, ahora no existo en este mundo tan lleno de cosas que no existen, tan lleno de voluntad, de fuerza, de... Tengo miedo.