blogs que no leo pero que están bonitos

viernes, mayo 30

inmune

Cierra mis ojos para sentir tus manos temblar contra mis párpados, sé que tienes frío.

estoy loco porque no me ves

Soy elástico y te alcanzo a lo lejos que vas, te alcanzo. Ya ahora estoy. ¡Estoy aquí! Maldición, que no me ves, puta ciega, me dan ganas de arrancarte los ojos y pisotearlos.

¡No te sirven! La vida es cruel. Aquí está tu lazarillo, yo no lo soy más, ¿entendiste? Seré fuerte. Estaré sin ti por horas, por días, rompemos, se termino. No sé mas quererte.

Ya no aguanto tu sufrir, tus "ayudame a cruzar", tus mentiras de que soy hermoso. ¿Cuándo me has visto? ¡Nunca! Entiende, es por tu bien, por tu mal sería que me quedase contigo para asesinarte.

Soy un patán, no sé pensar más, te protejo mientras huyo. Me hace falta todo, el aliento, el sentir. Me siento cerrado al mundo.

Pero te protejo y huyo cada vez más. Cada vez un poco más.

¡Toc-toc! ¡Soy yo, amor! ¡No puedo vivir sin ti!

No te ocultes de la luz.

lunes, mayo 12

ese amor

Te espero, siempre, arrumbado en esta silla que ahora floja, de tanto cuerpo, de tanto peso, de tanta espera, cae y me lleva consigo. Te espero ahora, tirado en el suelo, lleno de lágrimas que me saben a ti, te espero, porque sé que volverás a levantarme. Quizá rías, quizá te moleste levantarme, quizá me veas y te pases de largo para ver la televisión, quizá solamente me observes llorar mientras no me doy cuenta que has llegado.

Tu voz es tan tenue, tan bien llevada por tu cuerdas vocales, tu voz es la voz para mis oídos, sienten alivio cuando se escucha, al rededor, de pronto, como si nada, tu voz. Ligera, delicada, dulce; es tu voz, que me despierta a veces, que me lleva lejos, que me dice cosas.

Cosas de amor, de dolor, de odio, ya nunca sé qué hacer cuando me hablas, porque al ver tus labios, cada uno chocando contra el otro, siento un temblor y unas ganas de besarlos, de gritarte callate y besarte. De hacerme tuyo, como a diario me siento tuyo, de sentirlo de más. No creo que esto me haga algún daño, estoy feliz por eso, por eso y por todo lo demás que nunca sobra. Que es mío, tuyo y de los dos.

viernes, mayo 2

un 2 de mayo de mayor duración

Choqué contra el suelo, pero no me importó de nuevo, no le hice caso a el perro que me lo decía constantemente: "Chocarás contra el suelo una y otra vez". Demonios, el perro tenía razón, su hocico moribundo ladraba la verdad insana y yo, por ello, me golpeaba sin más ni más los ojos para no ver, para no sentir que veo. Para ver unos destellos que como luces transportadas me daban ánimo de seguir, sin titubear, sin holgazanear, como que a su debido tiempo las mascotas salvan tu vida (no hay en mi casa gatos). Soy alérgico y como alérgico comienzo a estornudar varias veces, sin detenerme, a-chú - a-chú, continúo. Me desmorono entre el suelo y el techo, floto entre mis bacterias.

Nadie me ha visto soltar algo más que sangre, saliva, lágrimas, sollozo mío que es más de lo normal, a-chú, ya se me olvidó estornudar, cuando volteo y mis ojos están bien rojos, como rancios, mis ratones los muerden con sus dientes idiotas, los mallugan, los destrozan. Ya no veo más allá, sale una luz, otra luz, la luz de las luces, es una luz fría, palpable. Me sofoca, la trato y la muerdo, me confunde. El perro ya no me dice nada, no se percató de esto, perro infeliz, callejero, marrano inmundo. Debo seguirlo pero no sé por dónde va, no sé a dónde va, no sé por qué debo seguirlo. Huele bien aquí, estoy siguiendo un perro y la gente que me ve se burla, por ciego que soy, por sigue perros que soy. Yo soy el que sigue los perros, que me ladran el camino, me ladran el destino.

Mi confusión se vuelve realidad, realidad que impura se vuelve cristal y pertenezco a él, me siguen confundidos los demás, los perros se sienten atraídos por el aroma, por el perro que sigo, que sigo sin saber de donde salió y me confunde porque ya no hay ladrillos, postes ni huele a ciudad, así asumo que este perro habrá querido viajar. ¡¿A dónde me llevas?!

Le preguntaría pero las lágrimas salen primero que las palabras y al verlas este corre defraudado y me hace caer. Choqué, choqué contra el suelo. Algunas veces hasta abrirme la frente, sentí mi sangre, la ví porque veo el rojo, la ví, he manchado todo, la carretera, algún carro, ¡todo! Tengo que disculparme, el perro está ladrando como un loco, parece estar distraído. ¡Perro idiota, ¿que no me ves?! ¡Me tumbaste!

El perro se ha ido asustado, le grité feo. Lo asusté y él solo quería pasearme. Soy un imbécil mal agradecido. Te pido disculpas perro. ¡Perro, regresa por mi! Acabo de escuchar una ambulancia, espero no te hayan atropellado. Espero, por mi bien, que estés bien. Yo por mi cuenta te espero. Aquí o allá te espero.