blogs que no leo pero que están bonitos

martes, agosto 30

Eficaz cambio de aula.

Tomo el quitagrapas, quito la grapa. Funciona, muy bien, voy y entrego el trabajo sin engrapar, se revuelve con los demás. Busco en el diccionario palabras parecidas, encuentro sinónimos mas no antónimos. Miro a la maestra, tiene un no se que en ese trasero.

Necesito conectarme ahora, me baño con lodo quedando completamente sucio, perfecto, es hora de partir, me pongo mi perfume de orines de pato. Huelo demasiado mal. Citado. Perfecto, llego exactamente. Todo va bien, volteo hacia abajo y veo que tengo una bolsa color azul en mi pie derecho, no me pregunto que hace ahí, tal vez fué porque agarré raite con el camión de la basura.

Todos siguen la corriente, están tan apestosos como yo, nos espera un regaderazo. Erupto. Creo que bebí demasiado líquido de basura. Caigo inherte a las palabras, elefantes me rodean, son azules como los del circo. Después siento un gran golpe en mi estómago, lograndolo sacar por mi boca, mi estómago está fuera de mi.

Los elefantes comienzan a comprender las leyes de la física, algunos terminan sus maestrías. Uno me sube a su lomo y me lleva a un museo, ahí me deja, que buen raite. Suenan teléfonos despertándome de mi largo sueño.

Son las 6.45 am, necesito irme a la escuela y no hice mi tarea. El profesor ya está dentro del salón, entro, golpeo a mis compañeros en manera de saludo, caigo, golpea mi cabeza un mesabanco quedando paralítico. En mi cuarto del hospital vienen mis amigos a verme de mes en mes, de dos en dos y de 6 a 7. Mi sueño vuelve a comenzar. Aliméntame enfermera.

La enfermera es muy guapa, usa un bonito olor de perfume, espera, son orines de pato. Ya despiertenme, ven, tú, ¿qué nos dejaron de tarea?.

jueves, agosto 25

Bueno días, capitán.

Y me encontré con la mayoría de la familia dispersada por varios estados mexicanos alejados gracias a miles de kilometros. Abrí el cajón, grandes, medianas y pequeñas fotografías. Las tomé y les dejé caer una gota de agua corporal, sólo una que alcanzó el final de mi cara. Coloqué mi disco favorito, escuché la primera canción y comencé a observárlas.

Cada fotografía con un escrito detrás.
- Hola mamá.
- ¿Qué pasa, hijo?
- No sé, mira, encontré esto.
- Buscaste bien.
- ¿A qué te refieres?
- Las tenía escondidas.
- No buscaba nada, sólo las ví ahí y me interesaron.
- Dámelas.

Me ensimismé y ella se fué quedando yo solo con las fotografías mal escondidas. Las tomé de la cama destendida. Puse mucha atención en cada una. Por algo las escondió. No encuentro nada, comienzo a estudiarlas mejor; todos son parientes, seguro. Le pregunto a papá qué es lo que esconden tan misteriosas fotografías. Lástima, papá es mudo y nunca he comprendido sus estúpidas señas, suele llegar del trabajo señalando algo que le pasó. Nadie lo entiende y se sienta a comer.

Son muchas fotos las que tengo que ver, lo hago. 437 fotos viejas, en blanco y negro, 172 a color, más actuales. Ninguna contiene a mi familia, mi defectuosa familia. Papá; sordo, mamá; manchas en el cuerpo, hermano, síndrome de down. Parecen no ser mi familia al ser tan perfectos. Se alejaron, que poco ritmo.

Supongo que pronto me iré, necesito una mejor foto, entiendo, las fotos contienen a la familia dotada, sin problemas cerebrales, ni con los sentidos o cualquier otra enfermedad vigorosa. Lloro denuevo sintiendo como mis pelos se ponen de punta, me dá un poco de frío, corro hacia la puerta, salgo a la calle y miro el cielo, me arrodillo y rompo todas las fotos dejándo solo la mía intacta.

Al día siguiente, en la comida, muestro a mi familia mi foto, la ven y lloran excepto mi hermano. Él no entiende, su capacidad no está. Es martes, día de la barredora, las destrozadas fotos son levantadas con delicadeza, veo como se meten en la máquina siendo llevadas a un mejor escondite. Están mojadas, la noche pasada les orinó un perro, algunos niños juguetoes trataron de armarlas sin lograrlo y uno que otro carro las atropelló, sin lograr, mi fotogénica y alejada familia, sentir dolor.

miércoles, agosto 17

No le digas mentiras a un ciego..

Violines, suenan, es tarde ahora, ha comenzado, todo es un caós bien realizado, ilógico. Alguien que me ayude, estoy sentado entre personas que ponen mucha atención, logrando así un viaje gratis al cielo, y los violines siguen sonando.

No desesperen, no son sólo violines, hay mucho más instrumental. Cellos olvidados, pero muy sonoros, tocados por hombres de traje, como si fuera a una boda, sonrientes mirando a la novia, en éste caso su respectivo instrumento.

Haciendole pasar un arco crean los más hermosos sonidos, suaves para el oído humano.. Penetran en el corazón, poniendo atención, la necesitan, la tienen, les gusta, la atención.

Le hacen el amor al instrumento en cada canción.. Con ayuda de hojas blancas con tinta azul, la cual crea tablaturas que se tienen que seguir. Sin error alguno se crea la canción, muy bien. Todos quedan satisfechos, arrojan los boletos a la basura algunos. Yo lo guardo, tal vez me hagan descuento a la próxima.

lunes, agosto 15

Experimento num. 2.

Tu naces, yo sigo en el vientre.
Después salgo, estás junto conmigo.
Los doctores me observan,
lo poco que de mí se formo.

Soy un horrible feto,
acaríciame, estoy en un frasco;
es imposible, entonces.
Destápalo, está lejos.

¿Qué es éste líquido?
Alcohol, tal vez agua.
Sabe a piña, no es piña.
Extraño el vientre.

¿Pero quien es él?
Usa bata blanca y tiene canas.
Llega conmigo, le digo hola;
no me escucha, destapa mi frasco.

Me liberan, me siento bien,
por fin saldré de ésta basofia.
¿Dónde estoy?.. Tengo miedo.
Parecen instalaciones educacionales.

Un laboratorio, los conosco bien,
entro en él, experimentos,
reacciones, chicos estudiosos.
Medicina. Bisturí. Me operan.

No tengo muchos órganos,
Malditos abortos.
Abortarme no fué bueno.
Me vengaré, ¡oh, no!..

Tengo un bisturí en mi estómago.
Duele. No, no duele.
Me agrada, sigan experimentando.
Hey, espera imbécil.

No, ahí no, cortate los tuyos.
¡Mis dedos!.. ¿Porqué haces
cara de asco?.. Soy como tú.
Nomás estoy chico.

Maduraré. Mi corazón, no lo
toques, me matarás, seré un
feto muerto, tiene lógica.
Pinche bisturí.

Ganaste un premio en la clase,
un gran diez, estúpido alumno.
¿Y mis orejas?, ya no escucho,
nada se oye. Sólo veo neblina.

Ni el más delicado suspiro,
ni el más sonoro ronquido.
Loco, loco me he vuelto,
siempre fuí un error.

miércoles, agosto 10

Mocos grises.

Estaba como si no estuviera. Comencé a caminar pero después me detuve ya que los mosaicos en el suelo me impedían que anduviera. Se levantaban, uno trás otro, era incómodo y desesperante. Muy distinto uno de lo otro.

Ya detenido los mosaicos seguían su curso y se estampaban, algunos en mi cara, algunos otros en la pared y algunos más arrivaban el techo, se pegaban a él y hacían de su estética la mejor en ese lugar. Golpeo uno, como era de esperarse, el foco. Todo se oscureció y comencé a ver colores, nada de negro, era extraño pero divertido. La diversión me hizo retorcerme, de suerte un poco de zacate creció y me retorcí ahí mismo, como un perrito sin dueño.

Algo drástico para un centro comercial. Los trocitos de foco destrozado se sentían caer por mi cuello, cortantes y desafientes ante mi piel carnosa y dulce. Mi alarma sonó y me tuve que ir. Me arrastré hasta la salida para no tropezar por la leve luz que se encontraba, llegué, me levanté como pude y me desmayé sin preambulos.

Todo continuó en mi mente. Un gato plateado me hablaba sobre política, le arrojé una piedra que brotó de mi mano y salió corriendo. Lo seguí, no sé porqué, sólo lo seguí como los presidentes siguen al dinero. Ibamos por la avenida transitada por automóviles conducidos por gente que me miraba y me gritaban cosas lindas. Algunos arrojaron cigarrillos, otros tornillos y también capté por ahí alguien que me lanzó una pera madura. Surgió una loca que me pito. Dos niños saltaron de un auto y me siguieron, desaparecieron.

El gato escapó y me quedé escuchándo martillazos. Volteé para buscar la actividad de donde provenía ése ruido ensordecedor, no la encontré, estaba en mi cabeza. Mi cabeza creció de la hinchazón que le provocaron los martillazos, el dolor era indescriptible que si lo describo nadie entendería, y ésa confusión crearía una masacre de pensamientos inadecuados formados siempre por actividad secundaria con baterías AA.

Fin ñoño.

lunes, agosto 8

Kino.

Despierto, es temprano, escucho zipers cerrándose o abriéndose, la regadera con el agua caliente prendida, la helada un poco, me siento en la cama y restriego mi cara, despertando un poco más y teniendo más en cuenta lo que pasaba.

Me paro y camino hacia la sala, encontrando a mi hermano sentado. Bañado. Me siento en el otro sillón.. Mi mamá habla cosas que no entiendo, algo me dice que me tengo que bañar, tal vez siempre fué ella. Me desnudo y entro, me limpio muy bien para después saber que estaría lleno de arena y sal.. Canté dos o tres rolitas limpiándo mis zobacos.

Salgo del baño y está mi hermano Miguel con Baisa (Aurelio), quien también iría al viaje. Me cambio y peino, hago mi maleta, tomo la gorra, el reproductor de discos, pilas y voy a la sala, nos encontramos ahí platicándo hasta que llega más gente, (Hector, Blanca y Jorge), llega la hora de irnos, mi papá y mi mamá nos llevan a Baisa, Miguel y a mi hacía la estación de camiones. A Blanca, Hector y Jorge les dió raite la mamá de Blanca.

Bajamos todo del carro y lo introducimos en el edificio. Ahí se encontraba alguien del cual nunca supe su nombre. Esperamos a Emmanuel, Susana y Calolo. Llega Emmanuel primero. Después Susana y Calolo con guitarra en mano. Compramos los boletos del camión. El camión salía a las 8.30 am, supuestamente sin refrigeración.. Subimos al transporte las maletas junto con nosotros entregando cada quien el boleto dado anteriormente en la taquilla. Nos sentamos hasta el fondo todos. El camión si tenía refrigeración, muy cómodo, estaba bien. En el viaje comímos papas fritas, tocamos guitarra y oímos música.

Llegamos a Kino, abrieron la cortina y ví el mar escuchándo "Paranoid Android".. Le pidieron al camionero la bajada y dicho y hecho: "Bajan".. Frenón de camión, tal vez dos llegaron al suelo por el impulso, lo que les ayudó a llegar más rápido a la puerta. Bajamos con las maletas, ninguna olvidada, las hieleras las bajamos después de los compratimientos que tiene el auto enorme por la zona de abajo de los asientos de arriba. Sacamos la hielera roja, después la azul, ambas llenas de tantas cosas menos de hielo. Lo que hicimos inmediatamente fué tirárnos al mar, sí, todo muy divertido, yupi, sí, la libertad, política, que ésto y que lo otro, mc. Donals, claro, sí, Sol, no. Nel, se me olvidó, ah, la crema, el protector wey, no me puse.

Me quemé un rato los pies corriendo por la arena, ví muchas conchitas y aguamalas las cuales esquivé porque están completamente difamadas. Llegué a una zona no caliente y puse mis pies ahí a descansar, después con los pies protegidos fuí a la calle donde nos esperaba Sonia con una camioneta "Troper".. La cual llegó a convertirse en un "Hummer" ya que todos entramos, tomen en cuenta que eramos exactamente 11 individuos, en una camioneta para 5 como máximo llena de maletas y dos hieleras. Estabamos listos para ir a Six Flags, bien sardinas, pero no, no ibamos para allá, ibamos para La Cueva del Seri, algo así, huy, dirán que miedo, pero está cool, es dónde bajan las lanchas, más hacia adentro, lléndote por las rocas. Llegamos muy cansados por movernos con dos hieleras llenas de comida, bebidas alcoholicas, sodas y aguas.

Estaba muy suave el oleaje que nos golpeaba y movía al ritmo de la música inexistente, existía un "baño" que en realidad era un rincón de la montaña lleno de rocas apunto de caerse. Ninguna cayó. Nos metimos al agua, comímos sandwiches con mucha hambre, botaneamos papitas, tomamos soda, agua y cerveza, (aclaro que yo no tomé cerveza).. Las papitas terminaron llenas de agua de mar y nadie se las termino, de hecho yo fuí el que las llenó accidentalmente de ésa agua salada. Después de estar ahí un rato encontramos un tronco con ramificaciones que lo hacían parecer una persona, lo pusimos de pie en unas rocas y comenzamos a hablarle, y el a la vez respondernos.. Lo bautizamos Ruber Jhonny, ya que estaba un poco deforme. Nos pidio una cerveza la cual le dimos y se la tomó de inmediato, ya que estaba sediento. Es muy chistoso, yo pienso que Polo Polo no le llega a los talones. Se puso muy borracho y lo tuvimos que dejar ahí botado, creo que no era su primera vez. Nos devolvimos por donde vinímos, con las hieleras medio vacías, osea, medio llenas. Llegamos al automovil, descansamos y luego nos subímos denuevo en él como sardinas y ahí vamos en el "hummer", no nos detuvimos hasta Kino Viejo, donde vive la tía de Sonia.

Ella nos recibió muy bien, muy hospitalaria, comimos carne azada comprada por nosotros, (no somos tan aprovechados), azada por el tío de Sonia. Gracias por todo en verdad. Ahí mismo nos dimos la ardua tarea de bañarnos con una manguera en el baño de la casa, un poco difícil pero si que ayudaba, uno por uno fueron entrando y quedando limpios. Acampamos en una playa cercana, muy agusto el clima, excepto por los estupidos zancudos que cada 10 segundos te picaban 20. Yo terminé con 13 zancudos dentro de mi oreja, 7 dentro de mi boca, 10 en mi nariz y 3 en donde menos los esperaba. Hice lo adecuado para desalojarlos de ahí. Pasamos el rato en el mar, hicimos un castillo de arena entre Baisa, Jorge, Emmanuel y yo, muy niños nos veíamos pero fué divertido, lo dejamos a medias y nos alejamos del castillo, volvímos y subímos una colina, vímos una gaviota que quería robar un queso de nuestro picnic, Baisa se ocupó de ella. Observámos el castillo desde arriba y vímos cómo fué destruído por Miguel y Baisa con la broma de que se habían caído. Perseguí a Miguel para golpearlo y al alcanzárlo no le hice nada porque me dió lástima. Decidímos hacer otro pero nos dió frío y siempre no. Me dormí como a las 5 am y no ví el puto amanecer que tanto esperé. No me despertaron ya que también se quedáron dormidos, más tarde me desperté por mi cuenta y ya estaba el sol en su máximo esplendor. Salí de la casita y con el ruido desperté a Jorge, me siguió y vimos que se levantaron Baisa y Emmanuel. Fuimos a dar la vuelta a las orillas del mar, al cual ya no nos metimos, sólo los pies, subímos la colina y ya estaban despiertos el Hector y la persona de la cual desconozco el nombre, fuímos a la casa y ahí estaban Miguel y Blanca con cara de '¿dónde estamos?'.. Les aclaramos la mente.

Algunos se metieron a bañar, yo fuí el penúltimo en hacerlo. Otra vez con el pedo de la manguera, lavé mis tennis que habían sido atacados por la arena y algo más. Al salir desayuné 3 sandwiches. Conectaron la grabadora que traíamos y pusieron música, sonaron los Gun's & Roses. Muy bien, después de una media hora oyendo música decidimos irnos, Sonia nos dió raite a donde pasaba el camión. Esperamos comiendo paletas "Esquimales", muy ricas, después compramos agua, mucho calor, llega el camión y subimos todos excepto Susana y Calolo, quienes se quedarían más tiempo en Kino, Hector y la persona de la cual desconozco el nombre ya se habían ido hace rato. El caso es que ahí vamos en el camión, nos acomodamos, muy agusto, después llegaron unos niños muy enfadosos, de ésos que acaban de aprender a chiflar.. Puse los audifonos en mis orejas y presioné 'play'.. Comienza 'Airbag' de Radiohead.. Me duermo en la tercera rola, me despiertan después de varios intentos fallidos y tengo los audifonos puestos sin escucharse ninguna rola. Mi hermano me dice: "Nos vamos a bajar en el Soriana wey".. Guardo el reproductor de discos, restriego mi cara para alivianarme y llegamos al Soriana, bajamos sin olvidar las maletas, si olvidándo a Baisa y Emmanuel, quienes se bajarían en el Centro ya que los dejaría más cerca.. Y nos sentamos en una parada de camión a la cual llega la mamá de Blanca, quien nos dió raite, primero a Jorge, y después a Miguel y a mí, bajámos del auto con una hielera, nuestras maletas y una casita de campaña. Entramos a la casa al abrirnos la puerta mi mamá, hola y adiós. A las camas y sillones fuimos a dar después de un buen baño. Dormí fácil doce horas.

Mi madre me levantó al día siguiente para decirme que había tocino y que me iba a hacer desayuno si me levantaba ya, en putiza me senté, fuí al baño a orinar, me lavé la cara y me hizo desayuno, cumplió su palabra, salió al supermercado sola. Yo en éstos momentos pienso que Kino es sólo mar, zancudos, estrellas, arena, palapas, sol, rocas, pulseras y cuatrimotos.

PD. Ronco un putero y se quejaron de éso. :) Fuera de éso, todo bien.

jueves, agosto 4

Rojo.

Tu estupendo pelo me sedujo..
Caí en tus brazos..
Nos quedamos de ver, programados,
en un viejo apartamento.

Llegaste justo a tiempo.
Tu pelo estaba radiante.
Tus parpados y tus labios;
artificiales.

Charlamos, y tomamos café,
no podíamos dormir,
las sabanas nos cubrían;
el cielo estaba nublado..

Rojizo y alargado,
de horizonte a horizonte.
Mis manos recorrian tu cuerpo,
las tuyas el mío.

Cada segundo una gota de sudor
salía de nuestro cuerpo,
se paseaba por él;
brillaba al llegar al Sol y
despues caía por el precipicio
más cercano.

Abrí las cortinas y miré lo
más lejos que pude.
Tu te peinabas mirandote fijamente
en el espejo, tomabas tu cabello,
lo hacías recorrer el cepillo,
lentamente, sensualmente.

Te grito desde el balcón,
al cual fuí después de la ventana.
Llegas conmigo..
Placentera mañana, opinas.
Lo mismo digo, aclaro.
Nos miramos
y besamos por ultima vez.
Caes, te miro caer.

Un líquido rojo rodea tu
desnudo cuerpo mientras yo
tomo las llaves de tú automóvil
para salir y escapar de la
escena, con boletos de avión en
mi mano y una cerveza en la otra.

Llego al aeropuerto y estás en las noticias.
Todos los pasajeros del vuelo No.122,
favor de pasar a tomar su avión.

lunes, agosto 1

Ayer ví a un famoso.

El día en que los botes de cerveza y las botellas de vino se conviertan en diccionarios y enciclopedias respectivamente.