Rana con grandes ojos.

Después de todo.. El examen fue agradable, con buena marca de hojas milimétricas me dispuse a contestar adecuadamente para no cometer errores hipocondriacos, etcéteras ni disfrazarlos con resultados correctos y procedimiento extraño. El profesor divisaba los mesabancos desocupados mientras creaba las listas de lo que sería el 3er parcial inadecuado, con parábolas con cáncer y palomas felices de catedral.

El lápiz conocía al papel y a la regla, era como una gran fiesta de disfraces; algunos por ahí con disfraces que completan el juego geométrico, el compás -¿el compás?- no vino. No lo invitaron, véase ejercicio 4 y 5. Con dolores de estómago corregía el ejercicio 1 ya que la comprobación lo dice todo.

En variadas ocaciones utilicé el borrador, mocos salían de mi naríz, una llamada perdida en el celular, con sabor a menta.. Ojos disparejos para más atención y un 8 o tal vez un 9 en mi examen, por consiguiente en mi boleta; una sonrisa en cara de mi madre, un billete en manos de mi padre..

Francia, divagancia.

Se acerca el Lunes, día a día veo como la tragedia asecha en mi ventana, burlándose mientras estudio las formulas aunque no necesite hacerlo, ya que un poco de la buena fé del profesor dejó que usaramos formulario.. Aún así estudio y estudio, he comprendido tal vez 2 o 3 ejercicios que vendrán en tan dichoso examen pero a veces mi perro lo explica distinto, entonces me mareo sintiendo los ojos hinchados, más de lo normal. Me bloqueo consiguiendo un poco de aire y un sueño eterno en el estudio de la geometría, aplacando mi fin de semana hasta exprimir todo mi cerebro, dejándolo groseramente seco, escupo literales como A, B y C.. Tal vez D pero a lo lejos. Veo un sábado no muy lejano, digamos que estoy en el, pero no en el horario debido, son las 9 am, me encuentro en la escuela con compañeros igual de atribuidos que yo pensando en lo único que es mi padre haciendo malabares con cámaras digitales en llamas, guantes de látex, fingiendo una sonrisa y cantando una canción vieja de Leo Dan o Franco de Vita.. No importa el autor, lo que importa es que la canta. Loco, estoy en la escuela lleno de rabia pura, pura rabia en mi cuerpo, esa hoja cayendo me tranquiliza, voy y la como sin sal, tal vez pimienta, no lo recuerdo; caen muchas más, no sabía que los sábados en mi escuela talaban los pocos arboles y colocaban unos nuevos, con nuevos nidos. Tiemblo por querer temblar y mi juego geométrico incompleto ahora le pertenece al suelo.. Sin acentos me levanto intentándo recordar, y con éxito camino hacia esa puerta, la puerta que he nombrado "destino", que tú has nombrado distinto, ya que tú si aprobaste. Amargas horas transcurren, 2 o 3 invaden mi estómago, sintiendo cada segundo por mis organelos, organitos y protozoarios, que si tengo, consiguientes a la estúpida biología con examenes de orina y otras cosas.

Lupito.

Bostecé de tal manera que bostezar en cinco minutos era innecesario.. El aburrimiento y la clase detallada se unían formando cadenas de bostezos entre mis compañeros de clase; cada uno con su bostezo diferente. El profesor decía tantas cosas sobre pendientes, rectas y planos cartesianos que llegué a la conclusión de que no sabía dar las matemáticas, mientras dictaba una fórmula todos hacían el suspiro mayor, a = tan-1[(m2)-(m1)/1+(m2)(m1)]..

La clase continuaba mientras veía el transportador recorrer mi mesabanco al ritmo de la música adveniente de los audífonos que utilizaba un oyente en el piso de arriba, algo sonó, no era normal, era distinto, sin importancia supongo, era la manera de hablar del maestro, por fin lo escucho y entiendo la clase, o al menos intento creer que la entiendo; tal vez tenga que ver que el master crea que explica bien cuando los alumnos se ponen a divagar en cuanto 2 + 2 o si las nubes cubriesen todo el cielo, Diós se aleja, o tal vez en que su folder es más amarillo de lo que pensaban..

Vemos venir el papel con la calificación que lo dirá todo.. Veo mi apellido, tomo el examen.. Cero. Un gran cero encerrado en un óvalo perfecto, con ecuación deconocida. El maestro alza la voz diciendo: "26 rrrrepobados".. Todos odiamos la manera en que pronuncia la R.. Lastima, es la primera letra en mi nombre..

Lunes, mi última oportunidad, un fin de semana para estudiar, tal vez salir un poco a patear piedras.. Sin Venus ni Marte a las 4 de la tarde con aves decayentes, o aviones quizá..

Nada en serio.

Lorena. dice:
¿qué le pedirás a santa este año?
Lorena. dice:
:D
Lindo cerdo rosado volador. dice:
no se
Lindo cerdo rosado volador. dice:
condones xD
Lorena. dice:
:|
Lorena. dice:
pero de colores y sabores diferentes
Lindo cerdo rosado volador. dice:
ok
Lindo cerdo rosado volador. dice:
jajajajajaja
Lorena. dice:
No, no lo dogo por mi
Lorena. dice:
no pienso coger esta navidad
Lindo cerdo rosado volador. dice:
ajjajajaja
Lorena. dice:
Jajajaja
Lindo cerdo rosado volador. dice:
dogo!
Lindo cerdo rosado volador. dice:
jajajajajaja

¡Tú!

Alguien que me ayude por que soy una mierda en eso de que mi blog se vea más chingón. Quiero animaciones y rolas y videos. Alguien que se tome un poco de su tiempo, lo rebane en pedacitos y me lo dé con chispitas de ayuda. QUÉ MAMÓN SOY.




Ayúdeme alguien y ya.

Hoy comí..

Mole y arroz.




Arroz.

Y olvidé el Padre Nuesto..

Me senté en el sillón verde, ese que era tu favorito. Prendí la televisión y comencé a ver el primer videocassette que encontré.. Divagué sobre su procedencia y las manos que me lo habían entregado. Mientras todo esto ocurría, mis perros dormían.

Había muchas manos en mis recuerdos; aquellas que entregaron la pizza de peperoni con extra queso, otras que tocaban mi cuerpo en una tarde que contenía extraños ruídos de cocina, aunque no hubiese cocina alguna y también unas perdidas por ahí que dibujaban un paisaje lleno de colores.

Los perros ladraron y dejé de divagar, me preparé un emparedado con más mostaza que mayonesa, superándola en 5 gramos para ser exactos, un trozo de jamón, queso amarillo; económico diría yo. El queso apestaba, aún así me lo comí sin este hacerme daño, no me importo, tenía hambre.

Sin más hambre, caminé por el pasillo de mi hogar, en el cual habitaban 3 cuadros pintados por mi imaginación, corrí al baño... Pensé un poco y al subir mi bragueta recordé el origen de las cintas, el cual, después de meditarlo, no era importante.

Tomé una segunda cinta y divagué con ella para ver si era importante su advenimiento.

Un borrachito agradable.

El otro día iba por la calle solo y llega un borrachito y me pregunta: "¿traes la hora?, "sí", le digo, después se me queda viendo con cara de "¿qué más traes?" y le digo: "nada", y me dice ¿nada que?, y yo insisto con el nada, entonces el dice: "pues nada", y yo: "ah bueno", y me le quedo viendo con cara de "vete de aquí".

Seguí caminando y el me siguió como perrito, "¿qué quieres?", le digo, "pués cheve", me dice. "No tengo cheve", le digo, luego dice: "Ahm, ¿ahora?".. "¿Ahora qué?", le digo; "que si ya tienes cheve", me dice, y yo: "No, pues no". Y se me queda viendo con cara de "dame dinero" y yo: "no".. Después se va y regresa y yo: "¿qué?", "te traje un regalo", dice.. "A ver", digo, y él: "no pues la neta no es nada".

Se me queda viendo y luego voltea para abajo y agarra una piedra y me la regala y yo: "¿Y ésto?".. "Pués es mi regalo", dice, "gracias", le digo. "Dame algo tú", dice, "ando cero", le digo.. "Mira", me dice, "¿Qué miro?", le digo. "Eso", dice señalando nada.

Camino ignorándolo, volteo y no lo encuentro, se ha ido. Despierto y es viernes.

El 2do Lugar es para: ¡María Ramos! ¡Felicidades!

Una vez alguien criticó algún escrito mío, tal vez dos (de hecho, los dos pasados)... Tratemos de complacerlo:

Ella cantaba haciendo retumbar todas las ventanas a su alrededor, temblando estas hacían mover las telarañas existentes; las arañas brincoteaban con su voz, como si fueran palomitas exitadas con el abundante calor.

Aún así ella continuaba dando su mejor presentación, complaciendo cada vez más a los jueces, haciéndolos sentir en casa siendo masajeados. El grito seguía erizando a todos los presentes. Con furia, descanso y dió un último suspiro.

Cayó desmayada con el 1er lugar.

No leas mi mente.

Si estuvieras dentro de ese frasco, fueras feliz. La tapa se encuentra lejos y yo no te puedo ayudar. Pediré ayuda al primero que pase, será afortunado, su día cambiará. Hola, les grito, no escuchan, solo gritan al verme, que raro, no seré como ellos pero existo y tengo mis prioridades.

No me aplastes sr. Pie grande. Oye, ahí viene la barredora, ¿qué hacemos?. ¡Habla!, se acerca. Nos barrerán, reza por que no. Dió vuelta en la glorieta. Soy feliz, ¿tú lo eres?.. No nos iremos al basurero, fíjate, no pertenecemos ahí, tal vez en algunos años, pero no ahora, este es mi día y el tuyo. ¿Qué te parece?, tú seriedad lo dice todo.

Necesitamos comida, bueno, yo necesito, parece que tú no tienes hambre, tienes estilo, ¿sabes?... Me gusta la manera en que te expresas, si es que intentas hacerlo, en fin, eres bueno y lo sabes porque yo te lo digo, ahora tú podrás decirme un cumplido cuando quieras. Estoy esperando.

No hables, no gastes tus energías, necesitas el frasco, es tu alimento. Te desintegras poco a poco. Hay viento, tengo frío... El viento me mueve y a tí también, tengo que arrojarme aquí, pronto caerás. Viene, ¿cómo estás?... Lindo aterrizaje.

¿Cómo te llamas?, ¿te importa si te digo Mr. Feto?... Sí, me importa, no es fácil ser feto, estúpida rata inmunda, ojalá te vayas al infierno. Vaya, hablas poco y cuándo lo haces eres muy malo, lloraré.

- ¿Las ratas lloran? - Preguntó el feto un poco seco.
- Claro. - Responde la rata con una lagrima en ambos ojos.

Después de dejar caer algunas lagrimas la rata vuelve a su espacio en la alcantarilla, dejándo a su único y último amigo a la luz de la luna.

Esa nube se parece a tí.

Hoy

te

ví

en

la

plaza,

compraste

una

paleta

sabor

desconocido,

después

te

fuiste

por

la

acera

tomada

de

la

mano

de

alguien,

también

desconocido.

Profesor Flores.

Alumno: Profesor, ¿puedo ir al baño?
Profesor Flores: Sí, sí, claro, nomás cierra la puerta.

El alumno no vuelve.