Sonámbulo 1.

La verdad esta entrada no tendrá ningún sentido, o tal vez si retome algún tema y me pasee por sus ramas onduladas, conjugadas y emancipadas, que no creo se logre tanto en poco. Ojos de vidrio de moscas que viven un día o una semana si tienen suerte y parpadeo por su molesto aleteo, pero aveces excitante, y canto mirándo pasar los edificios y saludando a parientes que trabajan de noche en talleres de buena colocación de lonas y recién pintado con música moderna y chicas bonitas, como te cuento, estudio la banqueta ahora y me pierdo en dos grietas, sigo solo una que llega a una línea para el cruce de peatones, peatón yo, entonces cruzo y sigo la línea que llega hasta su mal pintada orilla que de nuevo sube por la baqueta esquivando todo tipo de bichos extraños que pican mis pies sin que me queje, ahora que entiendo su actitud estoy muy lejos para ir a atacarlos y he seguido bastante una línea que perdí hace tiempo, pero la sigo y no sé que hacer ahora que me miran las cámaras de seguridad o de seguro me atrapan siguiendo la línea que luego se convierte en una sombra que sigo y sigo hasta seguirla bastante, no termina hasta de noche, dulce noche, siempre venciendo la luz del Sol, y con la luz de la Luna iluminas lo que queda de nosotros, o solo un poco, algunos son cuidadosos con sus manos, otros no. Les aseguro nadie ha entendido lo que escribo, ahora solo es escribir por escribir algo y a ver como queda, que tal, metal. Haciéndo fuego me crié, en una gran casa con permisos para fiestas y sentimientos de lejanía por su abuela materna y abuelo paterno, saludando a los vecinos, aún duermo y persigo líneas que ahora son ridículas y hablan de vez en cuando, me dicen guapo o al menos eso escuche, como dicen, la persona escucha lo que quiere escuchar, querido sonámbulo.