¿Ahora es jueves?

A veces estoy tan cerca de hablar. Siento que me empujan de verdad, la lengua para atrás. Para así no hablar. Nunca más. Al menos por esta noche, esta noche en donde lo colorido sufrió mutación hacia lo gaseoso, lo traspasable, lo inaudito. Lo ya consumido. Las sobras del placer, del saber, del no creer. Me lo han contado antes, en un espejo. Sobre todo, las sobras siempre serán igual, lujuria, compasión, reproche, insignificantes gotas de sudor y un poco de aspirar, suspirar, respirar, continuar. El resto es lo mejor, se prohiben ciertas cosas, no jugar con cosas que solo tu jugarías, por ejemplo. El elefante es rosa, todos dicen, entonces tu dices: Lo veo azul. No, esto está mal. A veces las gotas de sudor funcionan pero te hacen más reír que sudar. ¿No crees? Imaginate esto: Estás sudando y la gente te ve y piensa que no te pusiste desodorante, ¡pero sí! Te pusiste tu desodorante barato de barra marca Nosirvo. Están viendote sudar demasiado, estás harto y todos saben que tu eres el que apesta. ¿Qué haces? Yo, en lo personal quiero lujuria, compasión y reproche, un poco de aspirar, suspirar, respirar y continuar, más que las insignificantes gotas de sudor. ¿Me explico? ¿No? Está bien, nos vemos a la próxima, aproximadamente a la hora que el reloj más próximo a ti, te dice al aproximado cálculo del mismo, una hora aproximada para volvernos a ver, osea estar próximos. ¿Nos vemos? wioxs. La "s" con acento, aunque no se puede, y las letras en el teclado "w","i","o","x", y "s", una tecla para la izquierda. Au revoir en español, adiós en inglés y bye bye en francés. ¡Qué demonios! ¿Por qué nunca puedo acabar bien un escrito? La gente lee y lee y dice que lee y a veces lee pero nunca les gustan los finales. Espero que este sea el mejor final que lean, aunque me parece imposible porque para finales solo El Muro de Jean-Paul Sartre. Me parece impresionante ese cuento. Estoy bien. De verdad. Estoy aquí, todavía. ¿Ahora es jueves? A mi me parece que sí. Lo siento. Me desvié: Mi punto es que: esta noche no pude hablar, otra vez.