Que manera de callarnos.

Que manera, estamos agusto tocando nuestros respectivos instrumentos, improvisando tal vez, siempre hacemos eso o si acaso un cover por ahí que nos queda bien lapicero.

Entonces, acorde por aquí, acorde por allá.. Cueros gastandose, platillos vibrando.. Todo muy feliz..

Después de una hora llegan nuestros padres, pero nosotros ni en cuenta. Mi mamá, tan ocurrente como siempre sube dos o tres escalones y hace sonar una de esas trompetitas con las que llaman la atención los panaderos callejeros, o los eloteros.

Entonces mi mamá, se carcajea porque en realidad nos cayó así en seco.

Y nosotros calladitos nos quedamos, mi hermano se fue a tomar agua y yo a escribir lo acontecido.

Saludos.