Romina y su goma de mascar sin sabor.

Estoy ido, en verdad, ido, lejos, ido, ido. IDO. Ido. I.D.O. I-D-O.. Lejos me encuentras, mas no lo estoy, ido está mi cerebro, anda en 'otro mundo' se podría decir. Le hablo y me murmura pensamientos inútiles que no sirven ni para hacer sopa de coditos.

Me paseo, le doy un sorbo a mi soda, escucho con claridad la batería de Phil Selway, los ruidos raros de Jhonny Greenwood. Qué va. Apagan el estereo, ¡diablos!.. Me voy, se va mi cerebro. Mis ojos dan un giro y lo ven irse, dice adiós.

Llego a un terreno baldío, mi padre se encuentra en una esquina moviendo sus brazos, yo no bajo del carro, veo a mi hermano acercarse a él, pienso: 'a mí no me hablan'.. Prendo el estereo, al chingazo.

Muevo mis brazos al ritmo de la música, mi piernas también, la cabeza se ve obligada y los sigue. La canción se acaba. Bajo del auto. Camino. Llego con mi padre, le ofresco agua, acepta, toma, da mate y tira el bote hacia unas llantas cerca de ahí. Mi padre es un 'cochino'.. Alega que no era de un litro el bote, recojo el bote, observo: 'cont. neto 1L'.

Lo sigo.. Se sube al carro, dispuesto a irse, maneja hacía un rincón del baldío, toma fotos del desnivel y descubre humo proveniente de por ahí cerca, se pasea con tres giros de 360º hacia el norte y uno de 254º hacía el sur, cae.

Se levanta y me ofrece el carro, manejo. Prendo el carro, comienza 'sail to the moon' de radiohead y mi papá dice: 'sin música'. La apaga, continúo mi camino y me imagino la canción en mi cerebro que ya regresó de su paseo a las Bahamas.

Me pasé un semáforo en rojo, la policía me sigue. Choco, no importa, sigo. Debo seguir, evitar la multa, o en éste caso castigos mayores. Llegué a casa todo mareado, con vecinos preguntando: '¿ya te prestan el carro, René?'

'Sí', contestaba vagamente. Los vecinos arrepentidos de preguntarme, se metían poco a poco en sus casitas. Mis manos se levantaron sin preámbulos, pensé muchas cosas, era extraño, obvio, los aviones caían. Como yo.

En el suelo dormí un poco. Levanté mi cuerpo a duras penas. Entré a la casa escuchando burlas ignoradas. Me recosté en mi cama, sudé y me deshidraté. Me sentí frío como un hielo, como si me utilizaran en una taza de té caliente para enfriar un poco la bebida.

Dormí, soñé, desperté y divagué. Divagué sueños soñados. Sueños soñados en mi dormida, ésa dormida inolvidabe, de ése día cansado y agitado, vaya, vaya, con mi día. Sólo le dije: 'dame un día más'..

Ya llegaron, están aquí, de vuelta, están aquí, que bueno que volvieron, ya regresaron, regresaron, volvieron, arrivaron, que bueno, vinieron de vuelta, chilo, cool, genial, bueno, bueno, están aquí.