El vago.

Era temprano cuando comenzaba a llover, eran gotas frías que recorrían mi cuello hasta no sé que lugar, gota a gota quedé completamente mojado, era una lluvia divertida, todos sonreían y no sé porqué yo también lo hacía, continué contando mis pasos desde ahí hasta la esquina, todo era feliz hasta que veo que atropellan a alguien, algunas sonrisas se van excepto la mía, la mía es mía y no se va porque es mía.

Sonrío y cruzo calles al mismo tiempo que tarareo mal una canción, juego con mi lengua y hago ruidos extraños, tal vez perdí la vergüenza al cruzar sin mirar a ambos lados, hago movimientos ondulatorios con mis brazos, sigue siendo temprano para desayunar, parece que me enferma pensar en comida y no hay nada que me haga pensar en eso. Sigo con mi vida, camino por ella, casi caigo de mi vida siendo esta una cuerda floja.

Me duelen los ojos y volteo hacia arriba para que caigan gotas heladas de lluvia en ellos, efectivamente consigo 2 en el derecho y 1 en el izquierdo. Confundo a la banqueta con mis pasos imponentes, por dentro llena de insectos que ni supieron del clima, de la temperatura o del PH.

Ahora abro mi boca y pruebo un poco de esta lluvia que no es ácida. Es mi amiga y lo entiendo, me da mis buenos baños de una manera sencilla y yo acostumbrado a ellos sigo desnudo por las calles más transitadas de la ciudad, los arboles me hablaban antes, ahora me ignoran. Antes era diferente, todo cambió tan lentamente y no me di cuenta, sigo las luces de los charcos como a peces en el mar.

Veo como hay personas que hacen caras de sorpresa y otras de alegría y otras de disgusto. Este día me gustan las caras de sorpresa pero recuerdo que hace una semana las de disgusto eran mis favoritas, comienzo a toser y me siento esperando que un carro pase y levante algún charco para darme un chapuzón.

Me río de mi mismo reflejado en el charco que pronto mojará mi barba y mi pelo, mi bello en general. Que autoestima el mío, canto canciones que con el tiempo se evaporaron de mi memoria y las recuerdo vagamente, con letra y música totalmente distintas. Mis rodillas tiemblan, tengo frío carajo.