blogs que no leo pero que están bonitos

jueves, abril 20

Todo lo que tus ojos deberían ver.

Y como demostrando que podía se miró en el espejo un largo rato, no ha dormido bien y no piensa hacerlo, está como desmenusado por dentro, no encuentra respuestas, solo preguntas; en diferente formato y sin conclusiones cae sobre la cama otra vez devastado por el sonido inexistente de las maquinas -inexistentes-. Monótonos sueños, de miedo comprenderlos, uno a uno alineados y conociéndose inconscientes de lo que pueda pasar. Es hora de irse, se levanta de golpe y vé puntos blancos muy hiperactivos en el aire, intenta agarrar dos sin lograrlo. Sin levantar los pies camina por el pasillo hasta salir del lugar llenándose de aire puro, aprieta sus labios como intentando no decir algo y corre por las calles ignorándo todo lo posible, comienza a jalar sus cabellos sin importarle el dolor; he aquí el porqué de su calvicie extraña. Muchos niños le temen escondiéndose detrás de sus triciclos y niñas detrás de sus muñecas del mismo tamaño que ellas, triciclos llorones y muñecas que observan horrorizadas. Pero no percuten en nada los pasos largos que da al correr, no ayuda ese molesto sonido en su cabeza, no está de más parar y pensar un poco sentado en el pavimento, dejarse llevar por las ondas de los vientos que atacan y volver a descansar en donde sea para calmar la angustia, para volar agusto, para volver de súbito y noblemente conseguir caricias que despiertan un placer único en respectivo ser, te lo dice a diario el espejo y el periódico, te acaba poco a poco el mirarte tan acabado, el pasado en un solo rostro, lagrimas que disfrutas pero que guardas contigo, palabras perdidas en el viento, pánico, luces, no te encuentras. Despierta y una vez más la misma hora, deberías de estar harto, ¿qué es lo que piensas? No más noches sin tí, no más sueños de psicópatas danzando, te sirves un vaso de agua, lo bebes y respiras, un día más y estás feliz de lograrlo: Rehabilitación. Mudas tus pensamientos y obtienes un diez en paciencia, contradices tus sentidos y actúas como si nada fuera capaz de dejarte de hacerlo, temes perderte en la soledad y buscas refugios, cierras los ojos, de nuevo te atrapan los ruidos nocturnos o vespertinos, estás muy confundido, desearías no volver a abrirlos nunca más, caes como la nieve en una abalancha, todos los cuerpos hacia abajo, de verdad estos días han sido para esperar con calma algo que nadie espera, más desperdiciado que nunca, debes volver pero no sabes a donde ir. Estos pasillos son un sueño largo que no quieres que termine, mutilado, viendo cada fantasma esconderse de tí, cerrados a salir y asustar en la penumbra. Siempre es igual, nunca debiste acariciarla o morderla, lo que hayas hecho, ese sabor tan exquisito que esperas volver a encontrar te sacude por dentro el alma y otras cosas, semidesnudo en la luz del tragaluz, luz de Luna o de Sol, eso no importa, ahora bien, tus conclusiones vagas de información son eliminadas. Canibal fuiste, canibal serás, canibal morirás.