Disculpen si el volumen esta alto, pero es que estoy escuchándote hablar tan fuerte que a veces te entrometes con los tambores, y las guitarras, y los soniditos que se conocen durante una canción. Cada sonidito platicando con otro sonidito (los soniditos tienen que ser en cantidad números pares porque entonces no funcionaría), mientras ellos platican, tú también platicas.
Y bien sabes cuánto odio le tengo a que platiquen al mismo tiempo. Mejor esperemos el proceso decisivo. Un cuchillo o simplemente el conejo comiéndose los cables.
lunes, julio 23
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