blogs que no leo pero que están bonitos

domingo, febrero 27

Unas cuantas ideas al día.

Mi piel se está quemando,
detenidamente.
No encuentro un dolor igual,
lo quiero buscar igual.

Dónde debo encontrar,
todo el fuego me está consumiendo.
Debo con rapidez algo encontrar,
agua para una calma de vez en cuando.

Me siento atraído por alguna luz,
alguna luz se mueve,
nunca me explico del todo,
soy correcto e incorrecto.

Qué debo hacer, no sé.
Soy tan imprudente, no encuentro el llanto.
Voy a buscarlo más,
debajo de los sillones,
no va a estar ahí, el llanto nunca está ahí.
Buscaré en tus ojos de colores,
en tu boca de sabores,
en tu suave cuello,
en tus frías orejas, ahí debe estar.
No sé dónde más buscar.
Todo se aceleró, no me quiero tropezar.

Abro un poco tu cerebro y me mezclo con tus ideas,
están vagas tus ideas,
tengo que armar tus ideas,
tus ideas me atraparon.

Al fin, te conviertes.
Te diviertes.
Te pones a llorar.
Me haces sentir que soy algo.
Un objeto insensible.
Una abeja tricolor.
Un manto inferior o superior.
Desde el núcleo de mi cuerpo,
hasta la capa más superficial.

Ahí está otra vez ese ruido.
No quiero escuchar más ese ruido.
Tengo que parpadear muy rápido y buscarte.
Casi caigo en el triunfo,
dormido voy, me lleva tranquilo esa voz.

¿Esa voz? Es una locura.
Me he llenado la cabeza con ideas sin censura.
Debo considerarme.
No creas que no he pensado en atacarte.
Comerte cruda, lentamente.

Otra vez, me siento en el cielo vacío que obtenemos.
Esas nubes. Son tan blancas.

Mis ojos no pueden seguir viendo.
Tengo que quitarme los ojos.
Camino en círculos.
Un círculo trás otro. Casi perfectos.
De hecho, los círculos son muy perfectos.

Esos círculos son tan blancos.
Y esas nubes son tan perfectas.
Y esas ideas son tan ciertas.

Incluso cruda, sabes bien.

No hay comentarios.: