blogs que no leo pero que están bonitos

miércoles, agosto 3

El tiempo se perdió en mí.

Estoy inconsciente, todo siempre está alrededor, nada está unido a ti. Gasto mi tiempo, me lo como a cucharadas porque así soy y ya. Hoy algunas amistades me han puesto a pensar y sólo se me ha ocurrido escribir. Pienso y pienso y escribo. Sensaciones de felicidad me rondan, quizá hay algo escondido en esta ciudad. Será la contaminación que me pone perverso.

Los días se van transformando, todos los días sucede algo que, atado a alguna realidad, te golpea la espalda, te empuja a seguir, a veces. Con una vida obtienes un tiempo casi deseado. Lo vas aprendiendo, te va gustando o no, es así cuando conoces que la vida está llena de decisiones (y perversidades).

Me atrevería a saltar por esa ventana si el suelo no estuviera tan lejos. No me importa. A veces sólo pienso que sería bueno saltar sin importar dónde está el suelo. Yo escalo estos edificios y luego siento un dolor en el cuello, cerca de mi hombro derecho. Nunca me había sucedido. Me pone intenso la altura. Sediento. Muerto por dentro. Se ve allá, en la lejanía, toda la urbanización, no puedo creerlo. Nadie lo sabe, nadie está ahí para ser observado, pero están siendo vistos, quieran o no.

Seré algo diferente, a veces hablar no ayuda en nada, a veces ayuda un poco, a veces ayuda por completo, pero ¿cómo saberlo? Algún día decides que es el adecuado y de pronto esa decisión al final se convierte en una estupidez. Te ha pasado otra vez. Sólo hazlo, cuando sea. Las consecuencias se dan porque siempre existen consecuencias.

Correré afuera, andaré las banquetas. Seré una basura. Me convenceré a mi mismo de que lo soy. Parece que no pertenezco a esta edad. A veces, simplemente me pongo a hablar de la muerte. Mis amigos (estos amigos) piensan que no me expreso del todo, quizá tengan razón. No lo digo todo pero tampoco lo pienso todo, hay ratos que sólo estoy aquí, parado en algún sitio, sin pensar en nada, sólo observándolo todo. Expresar lo que pienso al ver todo eso, sería como explorar mundos desconocidos. Desconocidos dentro de mí. Soy el desconocido más conocido.

A veces hablo, a veces no, te lo puedo decir con los ojos o con la respiración, pero con mi boca, nunca. Vivo incorrecto pero así es como es todo esto, digo, ¿quién hoy en día vive correctamente? Somos fantasmas que no traspasan paredes. O no queremos traspasarlas.

Ahora bien, necesito. Necesito. Necesidades. Palabras, una tras otra, están locas, pueden decir muchas barbaridades, pero, no son en realidad ellas, sino simplemente yo. O alguien, o muchos más. Algo está escrito, alguien existe. Desháganse de las ideas, se siente bonito, se va vaciando el cerebro y de pronto se llena de nuevo. No sé si hay un límite. No lo hay todavía. Amanece y vuelve a amanecer aquí adentro. Perderse en tu interior está bien, buscando, rascando con violencia. Todo el tiempo.

Se diseña, se entrega, se esfuerza uno cada día. Ignoren por un día las consecuencias de todo y respiren. Están bien vivos. Respiren otra vez. Respiren. Respirar. Maldito verbo.

No hay comentarios.: