- geología real - nórmica - probabilística -

Siento que el mundo me aplasta, rocas que pares crean y disueltas todas, aparentan contradecir la propia estructura de sus elementos que no flotan, se erosionan o intemperizan. Quizá les duele a los elementos cambiar o mezclarse, flotar, vivir, volar. Magma desde adentro, por las fracturas de su cuerpo, el mundo lleno de cicatrices que asesinen ciudades a las faldas de un volcán. Pura naturaleza. El núcleo, sólido y antes de esto no sólido, ondas S se pierden en lo no sólido. No se entiende la dinámica de un cuerpo, un material juega con lo que lo integra o consigo mismo, aleaciones, pureza. Es así cuando se confunden todos los gases con el viento, con velocidad el viento confunde vidas ajenas, le importa nada, solo sopla y sopla, de tu boca el viento brota, o rebota, con tu boca juegas con el viento y palabras avientas, las atrapo y las ondas que recibo de vez en cuando me estremecen. Los cuerpos nacen de otros cuerpos, las moléculas dispersas en el agua están resbalosas, son sinceridad, ahora los objetos con los gases vuelan y los ves alejarse, es impresionante, son invisibles, los gases, los objetos pequeñitos como átomos y conformados por más átomos, se pierden, arriba, en la nube, para siempre. Junto con todos los objetos grandes que un tornado molecular ha movido. Y así, se conlleva la visión por un visor especial, y hacia arriba, hacia abajo. Nunca voltean a ver. Los elementos, los procesos, las llagas de la corteza, que son fallas enormes que separan penínsulas, todo esto, es de verdad. Es 100% mentira. Universalizo. Bailo con las moléculas de danza, de arte, no solo son química. Cierro mis ojos, los ojos de todos. Escuchamos temblar. Cierralos y deja de respirar.