impacto 2

Me perdí en tu pasto, en tu crecer, en tu sollozar, en una palabra, me perdí. Que me ayuden a salir que no me puedo encontrar, el Sol no me puede ayudar y las brújulas no quieren funcionar. Ayudame tu, a salir de aquí, de tus estropajos, de tus fuertes venas y arterias que me aprietan, dejame respirar un momento porque contigo se me acaba el aire. Que me ayude alguien, sea animal o persona, que me ayude a respirar.

Estoy lleno de cabellos por donde sea que me mires, siento que nos observan, inmortales, desde que me atrapaste, tu sonar es divagante, tu boca es mi hogar, tu lengua mi comida, comienza a ocultarte y asesiname, quiero que me revivas con tu aliento, ayudame a no pensar en la otra vida y llevame lejos, no me dejes aquí. Enloqueceme aún más. Atrapame entre tu piel infinita, entre tus poros canibales, atrapame y no me sueltes.

Respira a mi oído, lentamente, como susurrando, respira las palabras, no las dejes salir. Y bien, ¿Qué opinas ahora? ¿Qué opinas mañana? Lo mismo, las mismas sillas y la pintura de tus ojos, el suelo, el techo en capas, alguien encima, los dos temerosos con esos ruidos. Los ojos fijos, bien puestos en los tuyos, ahora cociname y comeme y sienteme por dentro. Traga saliva porque me gusta, no se te olvide.

Siempre contigo y esos suspiros que das y muerdo tus pulmones, tu hígado me habla y se ve como algo rojizo por ahí, que palpita y palpita sin cansarse. Me lo comeré, si te duele me detengo, en serio. Solo dimelo con una sonrisa.